viernes, 29 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
martes, 26 de abril de 2011
Un libro: "Los papalagi" de Erich Scheurmann (1920)
Los Papalagi, se trata de los discursos sobre la vida de los "hombres blancos", escritos por el jefe Tuiavii de Tiavea de la isla de Samoa en el Pacífico Sur dirigidos a su propio pueblo.
A principios del siglo XX, en el año 1914, el artista alemán Erich Scheurmann viaja a la Isla de Samoa, por entonces colonia alemana, huyendo de la I Guerra Mundial. Allí conoce al jefe samoano Tuiavii de Tiavea, literalmente "Jefe de Tiavea", con el que traba amistad. Por aquella época la "fiebre" antropológica recorre Europa. Gracias a las colonias y a recientes hallazgos arqueológicos, Occidente descubre nuevas y diferentes civilizaciones y la curiosidad por estas culturas prende mecha y se inician numerosos estudios antropológicos de todo tipo.
Tuiavii de Tiavea, después de entrar en contacto con los occidentales, antropólogos, que habían llegado a su tierra para estudiar su isla y sus costumbres, y convencido de que la fascinación que el hombre blanco empezaba a ejercer entre su gente no les iba a traer nada bueno, decide ir a conocer de primera mano el mundo de occidente. Con este cometido viaja a Europa y recorre varios países estudiando y analizando cómo es la vida, las costumbres y los valores de los hombres y mujeres que allí habitan. De regreso a su tierra prepara los discursos a través de los cuales quiere mostrar a su gente que lo que ha visto, en efecto, no es una vida buena ni envidiable.
Este viaje antropológico "al revés" nos ofrece la posibilidad de vernos a nosotros/a mismos/as desde fuera. Ofrece el distanciamiento, a través del contraste, del choque de valores, necesario para poder reflexionar sobre nuestro mundo. Es un ejercicio fantástico de interculturalidad. Un ejercicio de descentramiento (siguiendo las palabras de Margalit Emerique-Cohen en su método para el acercamiento intercultural ). Salir de nuestro centro para mirarnos desde fuera y así poder captar cuales son, fundamentalmente, los valores que orientan nuestra manera de pensar y de comportarnos. Valores que de otro modo resultan imperceptibles envueltos en la práctica de lo cotidiano.
Los Papalagi se empeñan en cubrir sus cuerpos dejándolos casi enfermos y malolientes, viven en grietas, dan mucha importancia al ala por la que entran y salen de sus grietas. Son algunas de sus conclusiones. En su descripción, la forma de vida de la Europa de la primera década del siglo XX, muy cercana a las costumbres de hoy día, resulta absurda. El texto en ocasiones resulta demasiado simple e ingenuo. Lo que no impide que reconozcamos efectivamente de qué se esta hablando. Porque se trata de descripciones muy precisas, pero a través de otro mundo de referentes. Estos textos son un ejercicio que permite poner de manifiesto cómo la descripción de la realidad, la percepción del mundo, siempre e inevitablemente se hace desde determinados referentes: conjunto de creencias y valores, desde los cuales las comunidades, que comparten referentes, tiene capacidad de dotar de significado su entorno.
Pero además nos descubre cómo de absurdos deben de resultar nuestro estudios antropológicos, nuestras descripciones, sobre su realidad a sus ojos. Y por tanto reflexionar sobre la ceguera del etnocentrismo y la necesidad de tener en cuenta la mirada desde el otro/a antes de sentar sentencia sobre cualquier comportamiento extraño- extranjero.
Un texto, por tanto, lleno de posibilidades como material para trabajar el desarrollo de la sensibilidad intercultural.
Estos discursos nunca se escribieron para ser publicados, de hecho se publicaron en contra de la voluntad de Tuiavii tiavea. Aparecieron por primera vez en una edición alemana durante la segunda década de este siglo, en una traducción realizada por su amigo Erich Scheurmann. Más tarde Erich Scheurmann los arregló para que su editorial, De Voortgank, los publicara en lengua holandesa en 1929.
lunes, 25 de abril de 2011
El movimiento de la fotografía obrera. Hacia una historia política del origen de la modernidad fotográfica
Revista AIZ. Número 44, 1928
Fecha: 21, 22 y 23 de enero de 2010
Entrada: Gratuita. Hasta completar aforo
Matriculación: 2 créditos de libre configuración y 1 crédito ECTS en Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Castilla la Mancha y Universidad de Salamanca; 1 crédito de libre configuración y 1 crédito ECTS en Universidad Complutense y Universidad Carlos III.
Inscripción: programasculturales2@mcu.es
Último día inscripciones: 19 de enero, 2010
Entrada: Gratuita. Hasta completar aforo
Matriculación: 2 créditos de libre configuración y 1 crédito ECTS en Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Castilla la Mancha y Universidad de Salamanca; 1 crédito de libre configuración y 1 crédito ECTS en Universidad Complutense y Universidad Carlos III.
Inscripción: programasculturales2@mcu.es
Último día inscripciones: 19 de enero, 2010
Introducción
En marzo de 1926 la revista AIZ (Arbeiter Illustrierte Zeitung [Periódico Ilustrado de los Trabajadores]) publicó una convocatoria para que su público, la clase obrera movilizada, se convirtiera en proveedor de imágenes de la vida cotidiana proletaria, de las condiciones objetivas del trabajo industrial y de las organizaciones y actividad política de los trabajadores. Las luchas por la imagen empezaban a aparecer como parte central de la lucha política.
Esta convocatoria constituye el arranque de todo un movimiento fotográfico que se expande por el centro y norte de Europa y llega a Norteamérica, aunque su eje permanezca en Alemania y la Unión Soviética, o más bien en los intercambios foto-políticos entre las organizaciones comunistas de ambos países hasta el final del Primer Plan Quinquenal y la caída de la República de Weimar. Si la URSS constituía el centro de la vanguardia política, Alemania era el centro de las industrias y tecnologías de la nueva cultura visual. Las redes se extienden mucho más allá de forma no homogénea o incluso con contradicciones, según las singularidades locales de los movimientos sociales.
Diferentes núcleos de documentalismo o fotografía social vinculados a los movimientos comunistas se producen a finales de los años veinte en Hungría, Austria, Checoslovaquia, Polonia, Holanda, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, México y más allá. Grupos amplios y prácticas documentales complejas se desarrollan en ciudades como Praga, Bratislava, Budapest, Zúrich o Ámsterdam, promoviendo exposiciones y publicaciones de fotografía social y obrera entre 1932 y 1936. Un número destacado de fotógrafos participantes en el movimiento se ven obligados a sucesivas migraciones o exilios políticos en la expansión de los regímenes fascistas en Europa Central, sobre todo a partir de 1933. La propia revista AIZse traslada ese año a Praga, y más adelante a París, hasta que deja de publicarse en 1938.
Revista AIZ. Número 38, 1931
El tipo de fotografía que promueven los fotógrafos obreros amateurs y sus editores estaba en relativa oposición al fotomontaje y la abstracción, no sólo se encontraba vinculada a la factografía soviética, sino también a los más amplios movimientos documentales en el cine y la fotografía que emergen hacia 1930 a escala internacional. La principal misión de éstos es la representación de la crisis económica y sus efectos sociales, particularmente entre las clases desfavorecidas. La pobreza, la explotación y la desesperación eran algunas de las condiciones estructurales de la vida proletaria que debían ser mostradas. En este sentido, el crítico alemán Edwin Hoernle definía un ojo proletario específico, antagónico al humanismo burgués, en el que compasión es la expresión de superioridad de clase. Hoernle escribía: “Debemos proclamar la realidad proletaria en toda su repugnante fealdad, con su denuncia a la sociedad y su exigencia de venganza (…) Debemos presentar las cosas como son, con una luz dura, sin compasión”.(1)
Hacia mitad de la década de los treinta la estrategia política del movimiento comunista internacional cambia para aceptar una nueva forma de alianza amplia de partidos de izquierda, como medio para frenar el gran avance del fascismo en Europa, lo que favorece las experiencias de gobiernos del Frente Popular en Francia y en España a partir de 1935. Aunque por poco tiempo. La Guerra Civil española, iniciada en julio de 1936, constituye la fase final del movimiento, tanto en el sentido político, la derrota definitiva del impulso revolucionario, como en el sentido estético y generacional, en tanto que en ella confluyen buena parte de fotógrafos procedentes del movimiento europeo, como Walter Reuter, Tina Modotti, Robert Capa, Joris Ivens o Mijail Koltsov, citando sólo algunos de los mas conocidos.
Revista AIZ. Número 38, 1931
El movimiento de la fotografía obrera constituye aún hoy un difícil capítulo pendiente en la historia de la fotografía del siglo XX. Este seminario forma parte de la investigación y publicación de la exposiciónUna luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939 (Museo Reina Sofía, 2011), que contribuye a subsanar esa carencia y proporcionar elementos para una historia del movimiento por primera vez en un museo central de arte moderno.
Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939
Portada de la Revista AIZ: die Arbeiter-Illustrierte
Zeitung aller Länder, Nº17.
1931 Fotografía de la portada de Tina Modotti
Fechas: 6 de abril - 22 de agosto de 2011
Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3
Comisariado: Jorge Ribalta
Organización: Museo Reina Sofía
Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3
Comisariado: Jorge Ribalta
Organización: Museo Reina Sofía
Actividades relacionadas:
El movimiento de la fotografía obrera. Hacia una historia política del origen de la modernidad fotográfica
Documental proletario
The Forgotten Space. Un ensayo fílmico de Allan Sekula y Noel Bürch
A propósito de… Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939
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A propósito de… Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939
Vídeo relacionado:
Introducción de Jorge Ribalta
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Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939 profundiza en el análisis de un período de la historia de la fotografía del siglo XX en el cuál ésta se pone al servicio de los diversos movimientos obreros (desde el asociacionismo sindical hasta la creación de estados “de los trabajadores”, como el soviético), partiendo de la autoconciencia de la clase obrera y la toma de los mecanismos de producción y reproducción de imágenes. Al abordar el estudio de la vanguardia artística interconectada con la vanguardia política, esta exposición pone fin a la hegemonía historiográfica de otros movimientos en la historia de la fotografía, como la Nueva Visión, desplazando así en importancia la visión mecánica por la relación con los movimientos sociales y centrando el debate en torno a la fotografía como documento. Presenta fotografías (en gran parte copias vintage), películas y otros documentos, con especial atención a las publicaciones periódicas, el medio fundamental para la circulación de imágenes y sus ideas asociadas en estos años.
Nacido de la tercera Internacional Comunista (la primera tras la Revolución Soviética), el movimiento tuvo su momento inicial en el concurso convocado en 1926 por la revista AIZ (Arbeiter Illustrierte Zeitung, revista ilustrada de los trabajadores), en el contexto de la República de Weimar. Simultáneamente, en la Unión Soviética nace la revista Sovetskoe Foto con la misión de liderar y coordinar la cultura fotográfica soviética en pos de la construcción del nuevo estado socialista. Desde ese origen, la fotografía obrera se expande hasta articularse como paradigma para los movimientos de izquierda en el centro y norte de Europa y Estados Unidos; estas ramificaciones llegan a impregnar a las experiencias del Frente Popular en España y Francia, dos casos de estudio que inciden en el carácter transnacional del movimiento. Hacia 1939, con el fin de la Guerra Civil Española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se inicia un nuevo orden mundial que lleva al declive de un movimiento que había dado a luz a nombres como Sergei Tretyakov, David Seymour, Robert Capa, Paul Strand, Tina Modotti, Walter Ballhause o Max Alpert, entre muchos otros.
Si las diversas revoluciones obreras plantearon nuevas visiones del mundo y formas radicales de reeducación de la mirada, la fotografía obrera nació de esta misma conciencia social que desembocó en la apropiación del medio fotográfico y, por ende, de la propia imagen. Esta exposición dibuja así un fresco del momento en que la autorrepresentación de la clase obrera se vuelve una forma de emancipación social y arroja una mirada horizontal, no en picado, de la clase obrera durante los años centrales de la primera mitad del siglo XX. Esta muestra y el catálogo correspondiente se convierten en un conjunto que aporta un capítulo fundamental a la historiografía fotográfica. En paralelo, el ciclo de cine Documental proletario analiza la emergencia del documento audiovisual que, junto al documento fotográfico, forma el principio de la cultura visual moderna.
viernes, 22 de abril de 2011
miércoles, 20 de abril de 2011
Sociología del trabajo
El trabajo es una categoría central de la Sociología. La naturaleza colectiva del trabajo "humano" y el sistema de relaciones sociales que lo conforma, hace del trabajo un centro de atención constante para los sociólogos: Comte, el fundador de la Sociología, sostenía que la división de trabajo lleva a la evolución social.
Cada formación social desarrolla un tipo específico de relaciones sociales para atender la actividad laboral que impacta decisivamente en las características de cada sociedad y en la cultura y forma de vida de sus habitantes. La constitución misma de la humanidad como especie social está vinculada al desarrollo de relaciones cooperativas en el trabajo. Por otra parte el conflicto social derivado de las relaciones laborales es una de las cuestiones más atendidas por la Sociología.
Durante la mayor parte de la Historia de la Civilización el trabajo fue considerado como una actividad despreciable. En la Biblia, libro sagrado común al judaísmo, cristianismo y el islam, el trabajo aparece como algo costoso después de que Adán y Eva perdieran el paraíso:
(Yahveh Dios) Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás.»
(Génesis, Cap. 3)
Los griegos de la Edad de Oro pensaban que sólo el ocio recreativo era digno del hombre libre. La esclavitud fue considerada por las más diversas civilizaciones como la forma natural y más adecuada de relación laboral. Desde mediados del Siglo XIX,1 vinculado al desarrollo de la democracia y el sindicalismo, la esclavitud deja de ser la forma predominante del trabajo, para ser reemplazada por el trabajo asalariado. Con él emerge una valoración social positiva del trabajo, por primera vez en la historia de la Civilización.
En general los grandes sociólogos (Comte, Weber, Durkheim) concedieron al trabajo un lugar central en sus teorías. Pero, es recién a partir de la Segunda Guerra Mundial que se desarrolla una Sociología del Trabajo. Conceptos claves de la Sociología como los de "división del trabajo", "clase social", "estratificación social", "conflicto", "poder", están íntimamente relacionadas con las implicancias sociológicas del trabajo.
Para la Sociología del Trabajo el estudio del trabajo va más allá de las "relaciones sociales de empleo" para concentrarse en el mucho más amplio y complejo concepto de "mundo del trabajo", abarcador de todas las formas de trabajo y actividad, prestando atención tanto a la actividad como a la intención para la cual la actividad es llevada a cabo, y llegando hasta el concepto mismo de "empresa", como esfuerzo colectivo del trabajo.
La Sociología presta atención y estudia las implicancias sociales de la relación del trabajo con la herramienta (técnica y tecnología). Las profundas transformaciones que derivan del paso del trabajo con simples herramientas individuales (artesanado), al trabajo industrial con grandes máquinas (maquinismo), al trabajo con computadoras (sociedad de la información), constituyen un permanente tema de estudio sociológico.
martes, 19 de abril de 2011
Un libro: La muerte de un viajante de Arthur Miller
"La muerte de un viajante" es la historia de una familia norteamericana y su lucha por la supervivencia. El padre es William Loman, su esposa es Linda y sus dos hijos: Biff y Happy. Viven en Nueva Inglaterra en una casa que ahora está cercada por edificios. Willy ve con preocupación el futuro de sus hijos sobre todo de Biff, quien a pesar de tener treinta y cuatro años no logra establecerse en un buen empleo, entre otras cosas porque vio truncados sus estudios. Para ambos hijos el aspecto físico fue muy importante y fincaron en eso sus esperanzas, son atléticos y guapos. Su padre de hecho alentaba estas expectativas, que finalmente no terminan de cumplirse. Por otro lado, William llevó una doble vida al entenderse con una mujer de Boston. A quien le regalaba medias y por eso constantemente sufre por ver a su verdadera esposa remendar las propias. Esta es una obra que constantemente recrea escenas del pasado de los personajes y sus momentos decisivos. Aunque es en el presente donde están viviendo una situación muy dramática, porque después de más de treinta y cinco años de trabajo el padre está siendo relegado en él. Le han disminuido su salario. Sus fuerzas flaquean y sus hijos fuera de ayudarlo, pues también su economía es precaria, no le tienen el debido respeto. William es la víctima de un sistema económico implacable que desecha a los que han ofrendado su vida a él y que al final cuando su rendimiento baja son expulsados sin conmiseración. Por eso va por la vida con sus recuerdos y hablando solo. Le niegan un puesto de oficina, porque su trayectoria no cuenta, importa sólo el rendimiento actual. Lo sintetiza el personaje con una frase: "no puede usted comerse la naranja y después tirar el pellejo". Eso le hacen justamente. En el día de su muerte se le cierran las puertas a William y a su hijo Biff, que fue quien descubrió a su padre con otra mujer. Y que al final de la obra le reprocha su existencia, que es la misma que le ha tratado de imponer. Es así como todo se derrumba para este vendedor viajante que se va de su casa y cuya muerte ocurre fuera del escenario. Perdido en una noche que asesina, de manera simbólica, el sueño de prosperidad americano.
lunes, 18 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
Capitalismo
Capitalismo
El capitalismo es un sistema político, social y económico en el que grandes empresas y unas pocas personas acaudaladas controlan la propiedad, incluyendo los activos capitales (terrenos, fábricas, dinero, acciones de la bolsa, bonos). El capitalismo se diferencia del sistema económico anterior, el feudalismo, por la compra del trabajo a cambio de un salario, y ya no por la mano de obra directa que se obtenía por concepto de costumbre, tarea u obligación (cercana a la esclavitud) en el feudalismo. Se diferencia del socialismo mayormente por la predominancia de la propiedad privada, en contraste con la propiedad social de los elementos de producción. En el capitalismo el mecanismo de precios se utiliza como supuesta señal que asigna recursos entre usos distintos. Las distintas formas del capitalismo dependen de, entre otros, el grado al cual se utilice el mecanismo de precios, el grado de competitividad de los mercados y el nivel de participación gubernamental en la economía.
Para definir el capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que no existe un consenso sobre su definición. Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la propiedad privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los principios básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la libertad de empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante, la competencia, la importancia del sistema de precios o de mercado y un reducido papel del gobierno.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos deben estar en manos de las empresas y personas particulares. De esta forma, a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas. Como consecuencia de lo anterior, los particulares podrán utilizar los recursos como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos. A través de la competencia se establece una "rivalidad" entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc., siendo esta la forma en que la competencia crea un cierto control que evita el abuso por parte de alguna de las partes.
El capitalismo se basa en una economía en la cual el mercado predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian los bienes y servicios, permite la asignación de recursos y garantiza la distribución de la renta entre los individuos.
Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción ("utilidad" es la palabra que utilizan los economistas) adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.
El gobierno en una economía capitalista pura está reducido a su mínima expresión. Sólo se encarga del ordenamiento jurídico que garantice ciertas libertades civiles, el control de la seguridad interna por medio de las fuerzas armadas en conjunto con la policía, y la implantación de políticas indispensables para el funcionamiento de los mercados y el respeto de la propiedad privada. Su presencia en la economía perturba, supuestamente, el funcionamiento de ésta.
Dependiendo del nivel de influencia del gobierno en la economía, además del capitalismo puro, existen el capitalismo autoritario (en el cual los recursos le pertenecen a los particulares pero el gobierno dirige y controla gran parte de la economía) y el capitalismo mixto (en el cual el gobierno y los particulares influyen en la distribución y asignación de los recursos).
El capitalismo surge cuando los derechos de propiedad se establecen de forma definitiva de tal forma que los propietarios puedan disponer de sus recursos, principalmente la tierra, de la mejor forma. Esta transformación se presenta en la parte suroriental de Inglaterra a comienzos del siglo XV cuando los señores feudales pasan de un sistema donde la tierra era explotada por sus siervos sin que ellos fuesen los dueños y con pocos incentivos para incrementar su productividad a un sistema de arriendo, donde la renta dependía de las condiciones del mercado generadas por la competencia entre arrendatarios actuales y potenciales por obtener dichas tierras. Dado que ahora las ganancias eran la base sobre la cual se calculaba el pago de la renta al dueño de la tierra, tanto los arrendadores como los arrendatarios tenían un interés en aplicar nuevas técnica agrícolas que aumentaran al productividad, lo cual en muchos casos genero una expansión en el área cultivada y una reducción en la mano de obra.
Debido a la reducción en el empleo rural, muchas personas se vieron obligadas a migrar a las ciudades donde se empleaban en las incipientes fábricas, muchas veces con salarios bajos y jornadas de más de 12 horas. Sin embargo, la mayor producción agrícola generada por la aplicación de nuevas tecnologías permitió que los precios de los alimentos se redujeran y en general el salario real aumentara, es decir, aún aquellos que ganaban un salario bajo podían comprar más bienes. También esta nueva clase obrera demandaba bienes básicos de consumo masivo y menos calidad lo cual genero un auge en la industria y abrió nuevas industrias que satisfacían esta demanda.
Spinning Jenny
Spinning Jenny fue la primera máquina inventada para producir hilo. Creada en el s. XVIII, supuso una de las innovaciones técnicas más importantes en la industria textil y por ello puede considerarse una de las impulsoras de la Revolución Industrial.
sábado, 16 de abril de 2011
Documental proletario
Joris Ivens. Konsomol o el canto de los héroes, 1932.
Película 35 mm.
Este programa se presenta en el contexto de la exposición Una luz dura, sin compasión. El movimiento de la fotografía obrera, 1926-1939 (Museo Reina Sofía, 6 de abril - 22 de agosto, 2011), que traza la historia del documental fotográfico proletario amateur. Este movimiento debe entenderse en el contexto de las prácticas documentales en el cine y la fotografía que eclosionaron hacia 1930 a escala internacional, y cuya principal misión era la representación de la crisis económica posterior a 1929 y sus efectos sociales, particularmente entre las clases desfavorecidas. El género documental surgió como tal en ese momento, precisamente con la misión de visibilizar a las clases populares emergentes en la era de la democracia de masas. En este contexto, el discurso documental no debe verse como un campo homogéneo, sino que dentro del mismo se dieron conflictos y antagonismos, principalmente entre revolución y reformismo.
El documental reformista encontró su forma cinematográfica clásica en el Movimiento Documental Británico de John Grierson, mientras que la identificación de movimientos sociales revolucionarios y nuevo cine surgió de los experimentos soviéticos de Vertov y Eisenstein o del documental poético de Joris Ivens, así como de las producciones de las organizaciones amateursobreras, como la Workers’ Film and Photo League norteamericana. El cine documental proletario produjo dos retóricas principales. Por un lado, planteaba una alianza entre los cineastas y los movimientos sociales. En este sentido, era característico el tono épico de las producciones soviéticas. Por otro lado, la consigna programática de mostrar la fealdad y el horror de la miseria y la explotación llevaba a retóricas naturalistas que formalizaban la identificación entre abyección y vida proletaria. Se trataba de mostrar la indignidad del proletariado en el capitalismo, y particularmente bajo las condiciones de la crisis económica de la época de Weimar, de cara a favorecer las políticas revolucionarias. Éste, en definitiva, sería uno de los efectos más decisivos e influyentes del documental proletario a lo largo de los años treinta, la interiorización y diseminación de una producción visual enraizada en la descripción de la vida popular y de los desposeídos, más allá de las redes del propio movimiento.
El pintor de silencio: Hopper
El aislamiento de la sociedad norteamericana de mediados de siglo XX
http://documaniatico.blogspot.com/2008/06/edward-hopper-el-pintor-del-silencio.html
http://documaniatico.blogspot.com/2008/06/edward-hopper-el-pintor-del-silencio.html
viernes, 15 de abril de 2011
La Revolución industrial como musa del arte
En el país negro (Meunier, 1893)
Puertos de Cardiff (Walden, 1896)
Era de machaqueo en la fábrica de la Duro-Felguera (Uría y Uría, 1899)
Fábrica en Horta de Ebro (Picasso, 1909)
domingo, 3 de abril de 2011
Cine paisajista
Sinfonías urbanas
-Sinfonía de una gran ciudad - Walter Ruttman - 1927
http://www.youtube.com/watch?v=2nBviCxN07E
-El hombre de la cámara - Dziga Vertov - 1929
http://www.youtube.com/watch?v=op2sOtF113M&feature=fvwrel
-Sinfonía de una gran ciudad - Walter Ruttman - 1927
http://www.youtube.com/watch?v=2nBviCxN07E
-El hombre de la cámara - Dziga Vertov - 1929
http://www.youtube.com/watch?v=op2sOtF113M&feature=fvwrel
Un libro:" Cementerio de Animales" de Fernando Arrabal
El Cementerio de Automóviles" es una obra cruda, poética y violenta. Escrita en 1959 por Fernando Arrabal, este montaje es un delirante retrato de una sociedad residual, en donde un grupo de personajes vive en automóviles abandonados, cual si vivieran entre los huesos de una modernidad en continua descomposición. Se divorcia de cualquier tipo de sistema de valores y se priva de toda comunicación significante, condenados a una penosa convivencia, reaccionando con hostilidad y violencia.
El espectador debe experimentar esa violencia a través del teatro, una violencia del sacrificio humano. La obra nos enfrenta a los escombros del orden social: coches deshechos, arreglados como casitas que proporcionan un albergue temporal a los huéspedes, que disfrutan del refugio negado al pobre. Los personajes viven sólo para las funciones básicas de la vida, y sin predicar más que quejas y reclamos a sus sirvientes. Sus casas, los automóviles, son una metáfora de una civilización de máximo consumo, que acaba siendo una sociedad residual. El hombre en este contexto, pierde dos cosas: la naturaleza y la cultura. Se conduce de nuevo al hombre a la caverna, en los dos sentido, tanto la de Platón, como las cavernas primitivas, en este caso, los automóviles.
En el corazón oxidado de la civilización, los miembros de la comunidad, incapaces de la interacción directa con sus semejantes, se aferran a rutinas mecánicas. Es la estratificación social la que dicta ejercicios de servidumbre.
Los personajes corren ciegamente empujándose a laberintos de deberes que acaban por estrellarse contra las barreras físicas, lingüísticas y sociales de la vida.
Esta obra no sólo plantea un problema que hay que resolver, sino que el rito, el sacrificio y el drama tienen propiedades purgativas que sólo el teatro puede ofrecer
Cementerios industriales
La mina de diamantes vehículo cementerio de Namibia
http://www.labrujulaverde.com/tecnologia/el-cementerio-de-vehiculos-de-oranjemund/
The great tank & truck graveyard of Asmara, Eritrea
http://www.artificialowl.net/2008/11/great-tank-truck-of-asmara-tank-trucks.html
Disaster(s) of the Aral sea part 1: Shipwrecks around Muynak
http://www.artificialowl.net/2009/04/disasters-of-aral-sea-part-1-shipwrecks.html
One of the largest ship graveyard : the bay of Nouadhibou
http://www.artificialowl.net/2008/12/probably-one-of-largest-boat-graveyard.html
Abandoned copper mine of Kennecott, Valdez-Cordova Census Area, Alaska, USA
http://www.artificialowl.net/2008/08/abandoned-copper-mine-of-kennecott.html
Half-Track Truck skeleton near Hole in the rock, Utah
http://www.artificialowl.net/2009/08/half-track-truck-skeleton-near-hole-in.html
Abandoned oil rig in the desert, Skeleton Coast, near Toscanini, Namibia
http://www.artificialowl.net/2008/09/abandoned-oil-rig-in-desert-skeleton.html
Kolmanskop a ghost town in the desert of Namibia
http://www.artificialowl.net/2008/06/kolmanskop-ghost-town-in-namibia-africa.html
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